Opinión
Esta es la ‘Piedra de Tranca’ de hoy:
LO QUE NO CONSTITUYE DILEMA PARA CUALQUIER oposición en el mundo, lo es en cambio para la venezolana. Una oposición atípica, descocada, irracional, banal, repetitiva de errores, que jamás acierta a la hora de tomar decisiones: siempre termina adoptando las más absurdas. Este escribidor se refiere obviamente al dilema que representa para la oposición venezolana el acto electoral del próximo domingo 26.
000000000000000
UNA OPOSICIÓN AUTÉNTICAMENTE DEMOCRÁTICA, responsable, seria, con sentido político y visión de futuro, asumiría esa fecha con absoluta normalidad y sindéresis. Estaría consciente de que la misma forma parte de lo que es el ejercicio de la democracia, la competencia sin rollos, clara, transparente. El sometimiento a la voluntad popular expresada en comicios libres.
000000000000000
PERO CON LA OPOSICIÓN QUE TENEMOS EN VENEZUELA NO hay seguridad sobre sus reacciones. Así como se embarcó en un golpe contra la Constitución el 11 de abril de 2002, toda ella, desde los partidos del Punto Fijo hasta la jerarquía eclesiástica y FEDECÁMARAS, y luego en el criminal sabotaje a la industria petrolera, algo que en sano juicio nadie se hubiera atrevido a intentar, es capaz con motivo de las elecciones para la Asamblea Nacional del próximo domingo incurrir en una nueva trastada. ¿Qué no? ¿Pero es que acaso esa misma oposición no incurrió en el inmenso error de no participar hace cinco años en las elecciones parlamentarias para quedarse sin representación? Repito: es una oposición capaz de cometer cualquier insensatez.
000000000000000
POR ESO NO TIENE NADA DE EXTRAÑO QUE SE LANCE OTRA vez por un barranco. La razón es bien clara: es una oposición sin principios, sin norte, sin programa, sin liderazgo. Es una oposición cuya única bandera es acabar con Chávez. Su única orientación en política es trabajar con los demonios del odio. Armó y participó en un golpe de Estado el 11 de abril porque estaba cegada por el odio.
Se lanzó a la aventura del sabotaje de la industria petrolera por la misma razón. No participó en las elecciones parlamentarias de hace cinco años, sacrificando la posibilidad de tener una cuota de diputados en la Asamblea Nacional, porque la obsesión de derrocar a Chávez la condujo a pensar que, absteniéndose, desencadenaría los planes golpistas que tenía en cartera.
000000000000000
¿QUÉ HARÁ AHORA? ¿SE METERÁ DE NUEVO POR EL CALLEJÓN DE LA LOCURA O ACTUARÁ CON RESPONSABILIDAD PARA TRABAJAR DEMOCRÁTICAMENTE?
000000000000000
EL DILEMA ES, EN EL FONDO, SIMPLE, ELEMENTAL. El domingo por la tarde, cuando se conozcan los primeros resultados –y por la noche, cuando se tenga la totalidad de los números– la oposición tendrá chance, si el resultado le es adverso, de reconocer la derrota y comportarse como una fuerza democrática. La otra opción es la de siempre: el palo a la lámpara o la patada a la mesa, con lo cual seguirá siendo una fuerza antidemocrática sin futuro. Condenada a fracasar y a dejar a su gente, al pueblo opositor, en la estacada, consumido en la hoguera del odio y del estrepitoso fracaso.-
Cargando ...